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la verdadera identidad de pedro calleja

El gabinete erótico del Doctor Borowczyk

El gabinete erótico del Doctor Borowczyk

Artista gráfico, animador de culto, cineasta minoritario y erotómano empedernido. El talento polimórfico de Walerian Borowczyk ilumina algunos de los rincones más oscuros de la cultura europea de los últimos 50 años. No hace falta ser una bestia incontinente ni una monja cachonda para disfrutar viendo sus películas. Eso sí, se recomienda leer estos textos sosteniendo el fanzine con una sola mano.

INTRODUCCION A LA GALAXIA BORO. El misterio que rodea la vida y la obra de Walerian Borowczyk aumenta con el paso y el peso de los años. Para empezar, uno siempre se hace un lío escribiendo su nombre. ¿Va antes la C o la Z? ¿Es necesario poner la W en medio de su apellido? ¿Cómo se pronuncian tantas consonantes seguidas? Lo mismo sucede a la hora de encuadrarle en un apartado creativo concreto. ¿Es mejor cartelista que cineasta? ¿Están a la misma altura sus cortos animados que sus largos eróticos? ¿No será su condición de ‘auteur’ un montaje de los críticos franceses? Tratar de encontrar las respuestas adecuadas a éstas y a otras preguntas relacionadas con el Universo Borowczyk resulta complicado, pero no imposible.

Existen dos tipos de admiradores del trabajo de Borowczyk. Unos y otros adoptan con frecuencia posturas irreconciliables. Están los que, con suma maña arqueológica, han logrado ver sus cortometrajes de animación. Casi todos ellos destacan el poderío estilístico y crítico de los mismos, y lo mucho que han influenciado a artistas como Jan Svankmajer y los hermanos Quay. Alejados de tanta pedantería intelectualoide se encuentran los fans fatales de su mal llamada filmografía comercial: curtidos devoradores de celuloide retro enganchados al erotismo fetichista de títulos como "La Bestia" e "Interior de un convento". En los últimos tiempos, además, ha surgido un tercer movimiento teórico que combina ambos puntos de vista, descifrando las claves libidinosas de las piezas en miniatura y redefiniendo las virtudes formalistas de los largometrajes.

No sabemos qué opina el propio Borowczyk de esta febril actividad estudiantil. Lleva tanto tiempo retirado del circuito, cultivando una imagen de excéntrico malhumorado e ignorando retrospectivas y homenajes, que cuesta imaginárselo ilusionado por algo. Una cosa está clara: debería sentirse orgulloso de haber llegado al siglo XXI convertido en un radiante objeto de deseo cinéfago.

HISTORIA DE UN PECADOR ANIMADO.
Walerian Borowczyk nació el 21 de octubre de 1923, en Kwilcz, Polonia. Estudió Bellas Artes en Cracovia. A los 16 años se compró una cámara de 16 milímetros, atraído por la complejidad de su mecánica interna. Rodó sus primeros cortos de animación casi sin pretenderlo, de forma autodidacta. No los exhibió hasta principios de los 50, aprovechando el éxito obtenido como diseñador gráfico. En 1957 comenzó a colaborar con el también ilustrador Jan Lenica (1928-2001) en una serie de cortometrajes animados que marcaron época y rompieron con la tradición marionetista polaca representada por Ladislaw Starewicz (1882-1965) y Jiri Trnka (1912-1969). La repercusión internacional de estos cortos les abrió a ambos las puertas de la escena artística europea.

Instalado en París desde 1959, Borowczyk siguió realizando cortometrajes de vanguardia a un ritmo frenético, al mismo tiempo que iba estrechando lazos con artistas, ideólogos y escritores afines a sus gustos personales: gente como André Breton (1896-1966), que siempre le consideró un surrealista sin carnet; André Pieyre de Mandiargues (1909-1992), de quien posteriormente adaptaría varios textos al cine, y Chris Marker (1921), el autor del mediometraje de culto “La Jetée”, con quien colaboró en diversos proyectos.

En 1967, Borowczyk estrenó su primer largometraje, una pieza de animación titulada “Théâtre de Monsieur et Madame Kabal”, que recibió premios en varios festivales especializados. La influencia de Ionesco, Jarry, Beckett y Arrabal se hizo patente también en su siguiente película larga, la primera rodada por completo en imágen real, “Goto, isla del amor”, estrenada un año más tarde. Ya en 1971, el tercer título importante de su filmografía, “Blanche”, apuntaló el prestigio crítico del cineasta polaco.

DEL CINE DEL ABSURDO AL CINE DE BOUDOIR. Conozco a muchos degustadores de perlas raras que no dudarían ni en segundo en colocar un punto y final a este texto después del párrafo impreso más arriba. Para ellos, todo lo que Borowczyk hizo después de “Blanche” tiene un interés más bien relativo. Eso opinan, al menos, casi todos los enciclopedistas cinematográficos serios que he consultado. Pocos le perdonan al ‘enfant terrible’ de la animación para adultos su posterior y perseverante dedicación al ‘eurotismo’ de arte y ensayo.

Encasillado a su pesar, a Borowczyk le costó lo suyo mantenerse en activo desde 1974 a 1991, periodo en el que realizó una docena de largos y un par de piezas televisivas. Afortunadamente para él, al menos tres de estos trabajos, “Cuentos inmorales”, “La Bestia” e “Interior de un convento”, figuran en el ranking de los títulos más populares del género erótico. El resto de su producción, gracias al interés demostrado por cinéfagos de todas las latitudes, está siendo ahora mismo rescatado del olvido a través de retrospectivas, pases televisivos y ediciones en vídeo y DVD para coleccionistas.

Lo curioso del caso es que, por mucho que insistan sus detractores o sus fans más esquinados, el estilazo de Borowczyk se manifiesta en todas y cada una de sus películas, sean éstas largas o cortas, de imagen real o de animación. Incluso en un bodrio tan descarado como “Emmanuelle 5” puede uno encontrar huellas de auténtico genio. Resumiendo mucho, y para no machacar conceptos que aparecen mejor explicados en el apartado filmográfico, diré que a mí me gusta su cine porque está exquisitamente concebido: es un cine de montaje, contrastes y encuadres; de texturas, fragmentos y objetos; de cuerpos, movimientos y miradas; de guiños literarios, voces en off y pausas espaciotemporales. Un genuino placer para los sentidos.

Este texto, al igual que los titulados Filmografía comentada de Walerian Borowczyk y Borowczyk se explica se publicaron en el fanzine 2000maniacos, en el número 24, fechado en diciembre de 2001

3 comentarios

Call Center Erótico -

Fantásticas historias eróticas las de este señor... en nuestro call center erótico utilizamos parte de su filmografía para formar a nuestro personal

Retro Jordans -

very cool space! I love your taste and it looks like it'd be so much fun to poke around in there... I used to live in DE but am now in VA, but if I ever go back that way to visit family I'd love to see it in person :)

R. -

Qué grande es el BORO. Aquí están sus cortos (http://www.ubu.com/film/borowczyk.html), y la web entera es una gozada de marranería y demencia en la que vale mucho la pena sumergirse. A disfrutar.