Canal Cero: TV Sex
Este texto lo publiqué el domingo 7 de enero de 1996, en el suplemento La Revista del diario El Mundo. Pertenece a una serie de columnas televisivas tituladas Canal Cero.
Una reciente lectura del clásico de la ciencia ficción Crash, de J.G. Ballard, me ha sumido en un extraño trance mediático. ¿Qué pasaría si la televisión se convirtiese en un compañero de juegos sexuales? Todavía no existen demasiados casos de telefilia consumada, al margen de esos performers sadomasoquistas que se cuelgan pesados aparatos de sus testículos y de esos millones de anónimos acariciadores de pantalla. Estoy seguro, sin embargo, de que en estos mismos momentos hay un montón de soñadores delante de sus teles, esperando anhelantes el momento en el que se produzca el milagro del contacto con tacto. De hecho, el auténtico desafío de los investigadores de la Realidad Virtual debería ser, precisamente, ése: poder conectar en la intimidad a las estrellas de la TV con sus admiradores más calientes. Un primer paso sería poner a punto una serie de trucos excitantes: unas gafas electrónicas que quitasen la ropa a nuestros favoritos y favoritas, o descodificar la emisión de las películas porno del Canal + mediante impulsos corporales a través de una instalación ciberpunk subcutánea. Los ideólogos deberían ir tomando nota: la mejor forma de explicar qué es o qué puede llegar a ser la televisión interactiva y a la carta es excitando al personal. El telesexo no tiene ni punto de comparación con el teletexto. ilustración de miguel ángel martín
0 comentarios