Mujeres de El Cairo
Textito informativo sobre Mujeres de El Cairo publicado hoy viernes 2 de julio de 2010 en el suplemento Metrópoli del diario El Mundo. El cine egipcio comprometido y feminista es tan comercial y previsible como el español.
Yousry Nasrallah nació en El Cairo, en 1952. Estudió Economía y Ciencias Políticas. Durante un tiempo, ejerció la crítica cinematográfica en el diario libanés As-Safir. A principios de los ochenta, trabajó como ayudante de dirección de Youssef Chahine, el realizador egipcio que más veces ha participado en la sección competitiva del Festival de Cannes. Debutó como director en 1988, con el film Sarikat Sayfeya. Desde entonces, ha dirigido otros seis largometrajes, todos escritos por él con la excepción del más reciente, Mujeres de El Cairo, que ahora aterriza en nuestras salas de estreno.
El guión de Mujeres de El Cairo lleva la firma de Wahid Hamid, uno de los guionistas más taquilleros del cine egipcio de las últimas dos décadas. Nasrallah aceptó trasladarlo a la gran pantalla por su alto contenido crítico y la sensibilidad con la que toca problemáticas que afectan a la mujer egipcia contemporánea.
"El cine egipcio de los últimos diez años ha marginado a las mujeres con carácter –afirma Nasrallah–, convirtiéndolas en esposas, madres, hermanas, novias sumisas o meros objetos del deseo masculino. El guión de Hamid invierte los papeles. Aquí, los hombres son objetos de deseo y las mujeres tienen personalidad".
Hebba (Mona Zakki) y Karim (Hassan El Raddad), los protagonistas de Mujeres de El Cairo, están casados y son periodistas de éxito. Ambos son jóvenes, ricos y guapos. Ella es una estrella de la televisión: presenta un programa de debate político que levanta ampollas. Él tiene ambiciones en el mundillo de la política y hace todo lo posible para que su mujer cambie de estilo. Hebba acaba claudicando y se pasa al campo del reportaje social en clave femenina, convirtiéndose en la portavoz de los problemas de las mujeres corrientes de su país.
A través del nuevo programa de Hebba, van enlazándose en la trama central de la película tres historias paralelas, todas protagonizadas por mujeres. Una de estas historias gira en torno a un chico joven sexualmente codiciado por tres hermanas; otra, denuncia la penosa situación de una sexagenaria universitaria y rica que se encuentra internada en un psiquiátrico, y la tercera, destapa un feo asunto de chantaje político con tintes sexuales.
"No es sólo un film sobre la lucha entre mujeres y hombres en el Egipto actual –se defiende Nasrallah–, sino sobre la necesidad que tenemos todos de resistir, de luchar contra la censura, los malos tratos, la presión familiar y social y los engaños políticos. Es necesario resistir y tener el valor de contarlo".
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