I'm Not There
Hoy publico estos textitos informativos sobre I'm Not There, de Todd Haynes, en el suplemento Metrópoli del diario El Mundo.
La nueva película de Todd Haynes, el director de Velvet Goldmine, se titula I'm Not There (literalmente: 'No estoy aquí'). Se rodó en 2006 y se presentó oficialmente en el Festival de Venecia de 2007. Un año más tarde, una de sus protagonistas, Cate Blanchett, fue nominada al Oscar a la Mejor Actriz de Reparto. Ya iba siendo hora de que se estrenase en nuestras salas comerciales.
A medio camino entre la biografía fragmentada y el ensayo artístico, I'm Not There recrea los mejores y los peores momentos en la vida de un cantautor que se parece mucho a Bob Dylan. Algunos de estos chispazos biográficos están basados en hechos reales; otros, son totalmente inventados. Haynes, y su colaborador en la escritura del guión, Oren Moverman, proponen un retrato caleidoscópico de un artista cambiante, que se contradice a sí mismo, muchas veces reinventándose de arriba a abajo. Hasta seis actores distintos (siete, contando al narrador de la historia, que no es otro que Kris Kristofferson) encarnan en la gran pantalla a los clones mutantes de Dylan, incluidos un niño afroamericano de once años y una mujer.
Aunque se rodó enteramente en Montreal y sus alrededores, el film salta de Nueva York a Londres, de Londres a París, de París al Lejano Oeste, en una apasionante mezcla de estilos cinematográficos (Fellini, el Pop-Art, Peckinpah, Godard, el Free Cinema). La banda sonora incluye docenas de canciones de Dylan, interpretadas por él o por artistas como Tom Verlaine, Sonic Youth, Yo La Tengo y Calexico.
(Los 6 protagonistas de la película)
El niño
Marcus Carl Franklin, un niño afroamericano de 11 años, encarna al primer personaje dylaniano de I'm Not There. Es un chaval con espíritu chaplinesco, que viaja de un lado a otro con su guitarra, en compañía de vagabundos. Dice llamarse como su ídolo, el músico folk Woody Guthrie, y se entusiasma tocando en los porches de las casas con viejos bluesmen de sonrisa resplandeciente. Una mujer le aconseja que se ponga a cantar sobre los problemas actuales de la gente.
El bohemio
Christian Bale encarna a Jack, un cantautor bohemio del Greenwich Village neoyorquino, que se convierte, de la noche a la mañana, en líder de una generación de jóvenes hambrientos de libertad. Jack es un tío íntegro, socialmente comprometido y respetuoso con sus raíces folk. Una de sus madrinas musicales es Alice Fabian (Julianne Moore, disfrazada de Joan Baez). En su madurez, Jack decide cambiar de vida y unirse a un grupo de predicadores cristianos.
El actor joven
Heath Ledger es Robbie, el nuevo James Dean, un joven actor especializado en papeles de rebelde sin causa. La película que lo lanza a la fama se titula Grain of Sand, y está basada en la vida del cantautor Jack. Admirador de la poesía y la figura de Arthur Rimbaud, Robbie se casa con una pintora francesa, Claire (Charlotte Gainsbourg), y tiene dos hijos con ella. El matrimonio fracasa por culpa del carácter egocéntrico y nihilista del actor, que no es capaz de esquivar las tentaciones más simples.
La estrella del rock
La actriz Cate Blanchett cambia de sexo para interpretar a Jude Quinn, la versión eléctrica y desfasada del mito dylaniano. Jude es un músico provocador que cambia las guitarras acústicas por las eléctricas, enfureciendo a sus fans más folkies. Gana mucho dinero y vive rodeado de chupópteros. El ambiente en el que se mueve es similar al descrito por Fellini en 8 y medio: un sofisticado caos fiestero en blanco y negro.
El actor maduro
Richard Gere se mete en la piel de Billy, un actor maduro que está de vuelta de todo y vive (o se imagina viviendo) como un ermitaño, en las montañas, con su caballo y su perro. Todo lo que rodea a Billy parece sacado de películas como Pat Garrett & Billy the Kid, de Sam Peckinpah, o McCabe & Mrs. Miller, de Robert Altman.
El poeta maldito
Ben Whishaw (Grenouille en El perfume) encarna a Arthur, un ídolo del pop que está siendo entrevistado (o interrogado) por un montón de periodistas. Afirma llamarse Arthur Rimbaud, como el poeta francés que escribió Una temporada en el Infierno. Es un artista pagado de sí mismo, que juega con las palabras y los conceptos, improvisando aforismos.
2 comentarios
p -
rub -